viernes, 17 de agosto de 2012

Mis pallets



Hoy os voy a mostrar lo que hice con unos pallets para disfrutar del buen tiempo en mi terraza. Pero antes tengo el placer de comunicaros que he recibido un premio por mi Blog. 

PREMIO LIEBSTER BLOG AWARDS
El premio LIEBSTER BLOG AWAR 
Es un premio ideado para promocionar y recompensar aquellos sitios de internet, cuyo número de seguidores no excede de 200 pero que, por su esencia y contenido, merecen ser dados a conocer en todos los rincones de la Blogosfera.

Silvia Cantero me ha otorgado este galardón, desde aquí se lo agradezco una y mil veces y os invito a que visitéis su magnífico blog.
Un blog maravilloso, una explosión de color, de espontaneidad... ¡de vivacidad!

 
 
 
 
Volviendo a los pallets.
 
Quería algo original en mi terraza, así que primero tomé las medidas del rincón donde quería colocarlos y una vez lo tuve claro, me puse manos a la obra.
 
Primero, estuve buscando en almacenes de construcción, en obras donde los tienen para colocar los ladrillos o bloques de hormigón. Y si, había, pero no se adaptaban a las medidas que yo necesitaba.
Así que, por medio de un amigo de un amigo, fui a por ellos a un almacén donde los vendían y lo más importante, los tenían de diferentes medidas y a un precio muy asequible.
 
Los lijé bien con una lijadora eléctrica. Si no tienes y lijas a mano, tardarás bastante más pero el resultado será el mismo. En mi caso, gasté todas la lijas, pero quería que quedaran bien acabados y sin astillas.
 

 
 
Luego uní los respaldos y las base con clavos, (con muchos clavos), hasta que quedaron firmes.

  
 
 
 Más tarde les di una imprimación protectora con color, especial para este tipo de madera o para muebles de exterior.
 
 
 
  
 
 

Mientras se secaba la imprimación de los sofás, hice dos porta-candelabros y maceteras para colgar las plantas de esta terraza y de otra que tengo más pequeña, una mesita y un mueble con bisagras y ruedas para guardar los utensilios de la barbacoa, el carbón y trastos varios.

 

 


 
 
Para ello utilicé los restos de pallets que había cortado, cajas de frutas que me dieron en la frutería donde compro habitualmente y otras cajas mas robustas que conseguí cerca de mi localidad y muy baratas.
 
 
 
 
 
 
He de decir, que las cajas de frutas buenas, las antiguas, las podéis conseguir en bastantes sitios. No son caras y merecen la pena por la calidad de la madera.
Como ejemplo os pongo un rinconcillo de mi salón decorado con dos cajas. Están del revés porque encajan mejor una con otra. Cuando tenga tiempo las barnizaré pero dejando  su color natural.
 
 
 
 
Por último, encargué unas colchonetas para los sofás.
En un principio pensé hacerlas yo, pero acabé bastante cansada con todo lo demás. Encontré un sitio en el otro extremo de la ciudad donde vivo pero bastante económico y allí que me fui.
Tardaron dos semanas pero mirad que bien quedaron.
 
 

 
 
 
Después de haber terminado lo más importante que eran los sofás, todo lo demás fueron detalles añadidos como podéis ver en estas fotos.
 

 
 
Y como broche final, una escalera de pintor rescatada de un contenedor, lijada y barnizada para mis plantas.
 
 
 
 
Como veis, sólo hizo falta una sierra eléctrica pequeña, una lijadora, clavos, pintura y eso si, mucho trabajo. Pero ahora estoy encantada..